Hay hombres que hacen propios
el dolor ajeno, la ajena desesperación;
hombres, con el oído atento
al clamor de su prójimo, a su silencio;
hombres, a quienes no les tiembla la voz
en el momento de expresar su cólera.
The enduring myth of gold
Roberto Ruozi
La storia dell’oro si fonde con quella dell’uomo storico.